El Sol de Mèxico
Carolina Lòpez
Ciudad de México.- En la capital existen alrededor de 1.3 millones de indigentes que a causa del intenso frió que traerá consigo el invierno podrían perder la vida por hipotermia. Para evitar este desenlace fatal, el Gobierno del Distrito Federal y algunas delegaciones tienen el objetivo de brindar distintas atenciones en los nueve albergues y 11 comedores de la ciudad para la gente necesitada.
El subdirector del albergue Benito Juárez, Francisco Pioquinto Ocampo, afirmó que la temporada de invierno en apoyo a los indigentes iniciará el 13 de diciembre y finalizará el 28 de febrero y esperan alrededor de 100 personas. Explicó que los servicios serán médicos, alimenticios, platicas de superación personal y hospedaje en las cálidas habitaciones de la institución.
Asimismo, aseveró que otras delegaciones, a partir del 15 de diciembre, empezaran la campaña de invierno.
El albergue esta consolidado y recibe semanalmente o cuando se requiera el financiamiento para que sigua funcionando por parte de la delegación Benito Juárez.
Actualmente el albergue Benito Juárez atiende a 30 personas sin hogar y que sufren de distintas discapacidades físicas, como la falta de una mano, problemas al hablar, parálisis, entre otras, quienes son cuidados sin discriminación alguna y se les brinda toda la atención dispensable.
La directora del albergue, María Carmen Tuxpan, es la encargada del proceso para hacerles un plan de vida a los adolescentes de la calle, con el fin de conseguirles trabajo permanente y se conviertan en personas independientes.
Además, el albergue les ayuda a conseguir cualquier documento de que los indigentes carezcan, como el acta de nacimiento y la cartilla, para que los muchachos generen confianza en la institución, y pretenden que los jóvenes o niños de la calle no perciban a la delegación o al albergue como enemigos, aseveró Pioquinto Ocampo.
El albergue Benito Juárez es uno de los mejores conservados y cuidados, puesto que los alimentos que brindan son de primera, integrados por carne, pollo, atún, entre otros comestibles elegidos especialmente para cubrir un menú nutritivo.
Los postres son una de las mejores especialidades de la cocina, junto con los panes que la panadería el Globo les ofrece sin ningún costo. Los baños son amplios y cuentan con calentadores para que los indigentes disfruten la ducha a las ocho de la mañana, ya que es la hora en que todo mundo se levanta.
Las reglas son dispensables para lograr un buen ambiente en la posada: no se puede fumar, ni mucho menos drogarse, y deben bañarse diario antes de desayunar. Quien viole las reglas se reporta o se expulsa dependiendo la falta que se cometa.
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