El Sol de México
Carolina Lòpez
Ciudad de México.- Alejandro Zambrano -de 17 años- diariamente se levanta por la mañana para iniciar una nueva rutina en su vida cotidiana. Antes, su adicción a las drogas lo orilló a robar en la colonia fuentes de Zaragoza, delegación Iztapalapa.
Pero cuando fue iluminado por el FARO de Oriente, sus actividades cambiaron drásticamente. Se dio cuenta que existe un oasis de conocimientos en donde tiene la oportunidad de ser alguien distinto en una delegación tan conflictiva como Iztapalapa, la cual registró en el 2004, según datos del INEGI, 1921 asaltos, en comparación con otras delegaciones como Coyoacan, la cual sólo registró 653 casos delictuosos.
De acuerdo con cifras oficiales, la delegación Iztapalapa se caracteriza por tener una población joven en su mayoría, rezagos sociales, falta infraestructura, desorden urbano, violencia generalizada y familias que viven interminables crisis económicas.
La Fábrica de Artes y Oficios de Oriente (FARO) es una institución que brinda a los jóvenes de colonias marginadas de Iztapalapa una opción de paz, armonía y libertad a través del arte y el desarrollo intelectual.
Por ejemplo, desde que Alejandro se integró al taller de carpintería, ocupa su tiempo en algo productivo e interesante, ya que aprende cosas nuevas diariamente. Así como Alex, existen otros mil 500 jóvenes que ocupan su tiempo libre en estudiar en alguno de los 40 talleres que ofrece el FARO.
Benjamín González Pérez, director del Faro de Oriente, dijo que esta institución de Iztapalapa se creó para combatir la violencia, ya que los vasos comunicantes de la sociedad están rotos y es necesario que la gente se sienta parte de una comunidad diferente.
El FARO cuenta con 40 talleres en los que ofrece clases de pintura, técnicas de collage, videoarte, animación, dibujo, talla en madera, entre otras, y tiene como objetivo descentralizar la oferta de artistas e intelectuales a través de la creación de un espacio para poder realizar y fomentar la cultura y disminuir la delincuencia.
La institución no pretende incorporarse a la SEP, ya que, según el director general del FARO de Oriente, "la sociedad desvalora una serie de actos y hechos que no requieren ningún certificado de estudios", y el FARO está combatiendo la escolarización extrema.
La biblioteca cuenta con 16 mil 500 volúmenes, también con 10 computadoras con Internet otorgadas por el INEA para brindar a los adultos la tecnología de hoy en día.
El 24 de junio del 2000 fue inaugurado con el nombre de Fabrica de Artes y Oficios de Oriente (FARO) por la exjefa de Gobierno, Rosario Robles, acompañada por el secretario de obras, Cesar Buenrostro, y por el director del Instituto de Cultura, Alejandro Aura, quien en su momento señaló que el lugar tiene la finalidad de vincular a la comunidad con las manifestaciones culturales y artísticas. En esta obra pública se gastó la cantidad de 17 millones de pesos.
Hugo Peláez, profesor de alebrijes, cartonería y escenografìa, dijo que la institución les genera confianza en si mismos, y que toda esa inquietud aquí la aplican. Aseguró que el FARO, en su momento, fue un proyecto cultural y ahora se ha convertido en un proyecto social, y esto baja los índices de delincuencia.
En cartonería y alebrijes, los muchachos con tan sólo papel periódico, pintura vinílica, y alambre crean obras de arte, como, por ejemplo, calaveras de un metro de altura hechas con bolitas de periódico, gatos, guitarras de papel y muchos otras figuras artísticas que ellos desprenden de su imaginación para convertirlas en objetos de papel tangibles.
Los profesores del FARO son menores de 40 años y tienen dos perfiles: el de promotor cultural y el de trabajador comunitario social. Hay gente que ha trabajado con indígenas; son un grupo comprometido en contra de la discriminación social y la pobreza cultural.
LOS FOSILES
El FARO es tan similar a cualquier otro colegio, que también da cavidad a los famosos fósiles, estudiantes que comúnmente no egresan porque existe un lazo muy fuerte entre el estudiante y la escuela.
El taller de carpintería, uno de los oficios con mas demanda, está integrado por 20 alumnos, quienes desde hace seis años no egresan a pesar de que el curso sólo es de un año. Estos estudiantes aseguran que cada día aprenden cosas nuevas que ponen en practica en la institución.
Carolina Herrera Serda, coordinadora del Control de Talleres del FARO, explica que hay personas que tienen ya seis años en el taller de carpintería, pero fueron quienes pusieron la duela del taller de artes escénicas gratuitamente.
El director de la Fabrica expuso que a pesar de que el Gobierno del Distrito Federal destina 6 millones anuales a la institución, ese presupuesto no es suficiente ya que se necesita más dinero para acrecentar los talleres.
Por su parte, el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, fue quien inauguró los dos FAROS recién abiertos a la comunidad; el 22 de septiembre en Milpa alta, Cuauhtémoc Martínez, FARO "Olla de Piedra", ubicado en el pueblo de San Tecomitl, está brindando ya sus servicios a los jóvenes de esa zona, y el tercero, FARO de Cuautepec, centro de educación ambiental "Joya de Nieves", fue abierto el 28 de septiembre en Sierra de Guadalupe (Cuautepec barrio alto), delegación Gustavo A. Madero.
El licenciado en derecho y director del FARO comentó que el Gobierno del Distrito Federal pretende crear una red de espacios culturales similares debido a la disminución de la delincuencia que hubo en Iztapalapa, y subrayó que la siguiente administración se comprometió en hacer otras cinco Fábricas de Artes y Oficios en las zonas más complejas de la Ciudad de México.
Carolina Lòpez
Ciudad de México.- Alejandro Zambrano -de 17 años- diariamente se levanta por la mañana para iniciar una nueva rutina en su vida cotidiana. Antes, su adicción a las drogas lo orilló a robar en la colonia fuentes de Zaragoza, delegación Iztapalapa.
Pero cuando fue iluminado por el FARO de Oriente, sus actividades cambiaron drásticamente. Se dio cuenta que existe un oasis de conocimientos en donde tiene la oportunidad de ser alguien distinto en una delegación tan conflictiva como Iztapalapa, la cual registró en el 2004, según datos del INEGI, 1921 asaltos, en comparación con otras delegaciones como Coyoacan, la cual sólo registró 653 casos delictuosos.
De acuerdo con cifras oficiales, la delegación Iztapalapa se caracteriza por tener una población joven en su mayoría, rezagos sociales, falta infraestructura, desorden urbano, violencia generalizada y familias que viven interminables crisis económicas.
La Fábrica de Artes y Oficios de Oriente (FARO) es una institución que brinda a los jóvenes de colonias marginadas de Iztapalapa una opción de paz, armonía y libertad a través del arte y el desarrollo intelectual.
Por ejemplo, desde que Alejandro se integró al taller de carpintería, ocupa su tiempo en algo productivo e interesante, ya que aprende cosas nuevas diariamente. Así como Alex, existen otros mil 500 jóvenes que ocupan su tiempo libre en estudiar en alguno de los 40 talleres que ofrece el FARO.
Benjamín González Pérez, director del Faro de Oriente, dijo que esta institución de Iztapalapa se creó para combatir la violencia, ya que los vasos comunicantes de la sociedad están rotos y es necesario que la gente se sienta parte de una comunidad diferente.
El FARO cuenta con 40 talleres en los que ofrece clases de pintura, técnicas de collage, videoarte, animación, dibujo, talla en madera, entre otras, y tiene como objetivo descentralizar la oferta de artistas e intelectuales a través de la creación de un espacio para poder realizar y fomentar la cultura y disminuir la delincuencia.
La institución no pretende incorporarse a la SEP, ya que, según el director general del FARO de Oriente, "la sociedad desvalora una serie de actos y hechos que no requieren ningún certificado de estudios", y el FARO está combatiendo la escolarización extrema.
La biblioteca cuenta con 16 mil 500 volúmenes, también con 10 computadoras con Internet otorgadas por el INEA para brindar a los adultos la tecnología de hoy en día.
El 24 de junio del 2000 fue inaugurado con el nombre de Fabrica de Artes y Oficios de Oriente (FARO) por la exjefa de Gobierno, Rosario Robles, acompañada por el secretario de obras, Cesar Buenrostro, y por el director del Instituto de Cultura, Alejandro Aura, quien en su momento señaló que el lugar tiene la finalidad de vincular a la comunidad con las manifestaciones culturales y artísticas. En esta obra pública se gastó la cantidad de 17 millones de pesos.
Hugo Peláez, profesor de alebrijes, cartonería y escenografìa, dijo que la institución les genera confianza en si mismos, y que toda esa inquietud aquí la aplican. Aseguró que el FARO, en su momento, fue un proyecto cultural y ahora se ha convertido en un proyecto social, y esto baja los índices de delincuencia.
En cartonería y alebrijes, los muchachos con tan sólo papel periódico, pintura vinílica, y alambre crean obras de arte, como, por ejemplo, calaveras de un metro de altura hechas con bolitas de periódico, gatos, guitarras de papel y muchos otras figuras artísticas que ellos desprenden de su imaginación para convertirlas en objetos de papel tangibles.
Los profesores del FARO son menores de 40 años y tienen dos perfiles: el de promotor cultural y el de trabajador comunitario social. Hay gente que ha trabajado con indígenas; son un grupo comprometido en contra de la discriminación social y la pobreza cultural.
LOS FOSILES
El FARO es tan similar a cualquier otro colegio, que también da cavidad a los famosos fósiles, estudiantes que comúnmente no egresan porque existe un lazo muy fuerte entre el estudiante y la escuela.
El taller de carpintería, uno de los oficios con mas demanda, está integrado por 20 alumnos, quienes desde hace seis años no egresan a pesar de que el curso sólo es de un año. Estos estudiantes aseguran que cada día aprenden cosas nuevas que ponen en practica en la institución.
Carolina Herrera Serda, coordinadora del Control de Talleres del FARO, explica que hay personas que tienen ya seis años en el taller de carpintería, pero fueron quienes pusieron la duela del taller de artes escénicas gratuitamente.
El director de la Fabrica expuso que a pesar de que el Gobierno del Distrito Federal destina 6 millones anuales a la institución, ese presupuesto no es suficiente ya que se necesita más dinero para acrecentar los talleres.
Por su parte, el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, fue quien inauguró los dos FAROS recién abiertos a la comunidad; el 22 de septiembre en Milpa alta, Cuauhtémoc Martínez, FARO "Olla de Piedra", ubicado en el pueblo de San Tecomitl, está brindando ya sus servicios a los jóvenes de esa zona, y el tercero, FARO de Cuautepec, centro de educación ambiental "Joya de Nieves", fue abierto el 28 de septiembre en Sierra de Guadalupe (Cuautepec barrio alto), delegación Gustavo A. Madero.
El licenciado en derecho y director del FARO comentó que el Gobierno del Distrito Federal pretende crear una red de espacios culturales similares debido a la disminución de la delincuencia que hubo en Iztapalapa, y subrayó que la siguiente administración se comprometió en hacer otras cinco Fábricas de Artes y Oficios en las zonas más complejas de la Ciudad de México.
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